lunes, 31 de diciembre de 2012

María Julia, a pesar de todo

Mi relación con María Julia Alsogaray siempre fue extraña. Traumática desde que en 1993 hice la investigación para Noticias que generó la causa que terminó con ella presa, y de cierto respeto que hace que a pesar de todo me permitió mantener algún contacto a lo largo del tiempo. La última semana intenté comunicarme de nuevo para pregunarle si veía algún paralelismo entre su caso y el de Felisa Miceli, la primera condenada por la corrupción kirchnerista. Me respondió que no quería hablar, pero salió una nota que creo interesante, aparecida este domingo en el diario Perfil. Acá está para los que no la vieron.

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jueves, 27 de diciembre de 2012

Matías Garfunkel, entre el Che Guevara y Szpolski

Matías Garfunkel admira al Che Guevara y es socio de Szpolski. Desde allí construyó un emporio mediático que vive del oficialismo. Esta es la nota de tapa de Noticias de esta semana. Además, una nueva edición de la encuesta sobre los 100 argentinos más influyentes: Lanata superó a Magnetto, por lo menos desde la percepción de la sociedad.

martes, 25 de diciembre de 2012

Malditos jueces. Una columna sobre el fallo del caso Marita Verón y otras incertezas

Seguí el caso de Marita Verón con casi la misma superficialidad informativa que la mayoría. Nunca accedí al expediente judicial ni escuché en profundidad a los testigos, acusados o denunciantes. En fin, puedo decir nada sobre la sentencia absolutoria, más que lamentar que la Justicia siga sin condenar a los culpables.
Lo curioso es que, si la mayoría sabe lo mismo o menos que yo sobre esta causa (solo un puñado de personas son de verdad expertas, entre ellas Susana Trimarco, la madre de la víctima), cómo llegó esa mayoría a dictar un fallo social condenatorio e inapelable sobre los acusados que, además, declara la culpabilidad de los jueces de la Cámara Penal de Tucumán.
Me lo pregunto porque le asigno posibilidades a que el instinto colectivo esté en lo cierto:
1) Los sospechosos son culpables, pero los jueces son corruptos y recibieron algo a cambio para dejarlos en libertad.
Pero no tengo información suficiente para descartar que puedan haber sucedido otras cosas:
2) Los sospechosos son mala gente e, incluso, podrían haber cometido otros delitos, pero no estos de los que se los acusó.
3) Los sospechosos son culpables, pero la Justicia genuinamente no encontró pruebas suficientes para condenarlos.
4) Los sospechosos son inocentes de todo delito.
La primera opción -la que vota un jurado social integrado, entre otros, por la Presidenta, ministros, gobernadores, toda la oposición y los medios sin distinción ideológica- está basada en el background de una sociedad que vive en un país en donde los jueces pueden ser comprados y los delincuentes caminar libres. Más cuando están en el banquillo actividades como la trata de personas y la prostitución, que solo existen porque cuentan con la complicidad de jueces, policías y políticos. Los políticos saben bien de qué se trata esto de manejar jueces como si fueran empleados a los cuales se usan hasta que dejan de servir, por eso quizás impulsan la hipótesis de la corrupción con conocimiento de causa.
Ahora, si la opción correcta fuera alguna de las otras tres, y los jueces se ajustaron honestamente a derecho, me dolería estar en sus zapatos. Si el juez Oyarbide se sintió violentado moralmente y se alejó de una causa porque 50 personas le hicieron un cacerolazo, imagínense ser sometidos a un juicio sumarísimo y ser condenados por toda la opinión pública, desde la primera mandataria hasta el periodista más junior.
No tengo idea cuál será la verdad y ninguna de las alternativas me sorprendería demasiado. Incluida la de que la mayoría opina, condena o absuelve, sabiendo poco y nada de una causa judicial.
Dicen que hablar es fácil. Y que ser bueno tampoco es tan difícil. Lo complejo, lo realmente complejo, es ser justo.
Casi preferiría que estos jueces no lo hayan sido. Porque sino, pobrecitos ellos. Y también nosotros.

jueves, 20 de diciembre de 2012

El Personaje del Año

Difícil elección esta vez del Personaje del Año. Siempre se busca alguien que no solo haya tenido relevancia en el año, sino que se trate de un personaje más permanente. Sebastián Ortega fue adquiriendo esa relevancia con el paso del tiempo y esta vez logró destronar a Tinelli del reinado del rating televisivo. Lo hizo con una pequeña productora y poco más. Su desafío será convertir este éxito en un proyecto que no resulte coyuntural y que lo tenga a él como cabeza empresaria y creativa. El otro plato fuerte de esta tapa es la pelea a piñas entre Tinelli y Garfunkel que se cruzaron en un hotel de la Capital.

viernes, 14 de diciembre de 2012

Lorenzetti presidente? y otros "malditos jueces"

Una investigación sobre el presidente de la Corte escrita por el propio jefe  de Redacción de Noticias, Edi Zunino. Nunca se contó tanto de este hombre como en esta nota, desde cómo y por qué cambió su look hasta sus verdaderas aspiraciones. Y un detalle del seguimiento que le hace la Inteligencia oficial. Una investigación que estuvo rodeada de  tensiones y de presiones cruzadas de sectores que no deberían presionar a los periodistas. Para esta edición escribí una columna, "Malditos jueces", sobre el juicio sumarísimo que la sociedad, encabezada por la Presidenta, hizo de los jueces que absolvieron a los acusados del caso Marita Verón. Me imagino que otra vez tendré que habilitar la cola para recibir críticas por una opinión.

sábado, 8 de diciembre de 2012

La bio de Lanata

La tapa de esta semana es un super anticipo de 15 páginas del libro de Majul sobre Lanata. Es el debut además de su editorial, Margen Izquierdo. La tirada del libro es 40.000 ejemplares. Ya tengo el libro, pero no lo leí, salvo la parte en que Luis cuenta mi involuntario protagonismo en el momento en que él y Lanata deciden arrancar con este trabajo. Para los que se quedaron con ganas de una segunda parte de la película intitulada La chacrita de Máximo, en esta edición los papeles.